La situación actual de nuestro Sistema Sanitario es sumamente delicada y requiere la adopción de una serie de medidas urgentes que enunciamos a continuación, para que sean conocidas por la opinión pública y asumidas por aquellas organizaciones que aspiran a gestionar las instituciones después de las elecciones del 24 de mayo.
1. Los recortes se han ensañado con la sanidad como servicio público. Una significativa parte de la población ha quedado excluida de la atención sanitaria por el decreto RDL 16/2012, inhumano, injusto y poco inteligente.
2. La ATENCIÓN PRIMARIA que, de acuerdo a la Ley General de Sanidad y a las recomendaciones internacionales, debe ser la base del Sistema Sanitario se ha visto, de nuevo, especialmente perjudicada con recortes en financiación y recursos humanos. La promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, funciones fundamentales en la Atención Primaria, deben ser prioritarias para conseguir mayores niveles de salud de forma eficiente.
3. El sistema público está siendo vendido a trozos. La más o menos disimulada tendencia privatizadora de los gobiernos cambia sustancialmente de modelo hacia la fórmula privada, fracasada en otros sitios y vendida aquí como panacea. Ningún estudio riguroso ha demostrado que sea más eficiente; lo que sí que sabemos, en cambio, es que segrega a los más necesitados y aumenta las desigualdades.
4. Burgos está siendo, desafortunadamente, punta de lanza en éste terreno a través de la construcción del HUBU mediante la fórmula PFI (Financiación de Iniciativa Privada). Como consecuencia, nos vemos avocados a una situación de renting a treinta años, al pago de un alquiler ruinoso y a unos costos de construcción inadmisibles, inexplicables e inexplicados. Frente a ésta realidad, algunos siguen con argumentos pueriles para confundir a la población. Exigimos un posicionamiento rotundo respecto al HUBU. Queremos saber qué opinan de la fórmula utilizada, del enorme e incontrolado sobrecoste que estamos pagando y vamos a pagar a lo largo de treinta años.
5. Finalización para el año 2018 de las obras del Hospital de Salamanca y respeto a su plantilla histórica.
6. Defensa de la red sanitaria en el medio rural.
7. No más recortes: ni en recursos humanos, materiales o financieros. Recuperación de plantillas en función de las auténticas necesidades de la población y del propio sistema para sus sostenibilidad y reproducción, como tal.
8. Promoción de la educación sanitaria de la población y de la participación comunitaria, como las auténticas formas de racionalización del uso del Sistema Sanitario.
9. Promoción de una ética profesional entre l@s trabajadores/as del Sistema, basada en los valores humanos y la excelencia profesional, no en el mercantilismo y la competencia desleal.
10. El Sistema Sanitario es un indicador de principal importancia para el conocimiento del grado de desarrollo social, especialmente desde el punto de vista cualitativo, es decir del nivel civilizatorio de una comunidad. Es tarea de tod@s impulsarlo
EXIGIMOS UN SISTEMA SANITARIO PÚBLICO Y UNIVERSAL, BASADO EN UNA ATENCIÓN PRIMARIA FUERTE
1. Los recortes se han ensañado con la sanidad como servicio público. Una significativa parte de la población ha quedado excluida de la atención sanitaria por el decreto RDL 16/2012, inhumano, injusto y poco inteligente.
Ante ello, proponemos: la recuperación de la COBERTURA UNIVERSAL del sistema; algo que está en manos, también, de los gobiernos autonómicos. Derogación del Decreto 16/2012.
2. La ATENCIÓN PRIMARIA que, de acuerdo a la Ley General de Sanidad y a las recomendaciones internacionales, debe ser la base del Sistema Sanitario se ha visto, de nuevo, especialmente perjudicada con recortes en financiación y recursos humanos. La promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, funciones fundamentales en la Atención Primaria, deben ser prioritarias para conseguir mayores niveles de salud de forma eficiente.
Ante ello, proponemos: un esfuerzo decidido para dotarla y estimularla, de forma que pueda ejercer de manera resolutiva su papel de base estratégica del sistema.
3. El sistema público está siendo vendido a trozos. La más o menos disimulada tendencia privatizadora de los gobiernos cambia sustancialmente de modelo hacia la fórmula privada, fracasada en otros sitios y vendida aquí como panacea. Ningún estudio riguroso ha demostrado que sea más eficiente; lo que sí que sabemos, en cambio, es que segrega a los más necesitados y aumenta las desigualdades.
Ante ello, proponemos: la DEROGACIÓN de la Ley 15/97 y del Decreto 57/2014, de 4 de diciembre, por el que se regula la constitución y funcionamiento de Unidades de Gestión Clínica del Servicio de Salud de Castilla y León. Esta Ley y este decreto dan espacio legal a la privatización paulatina del Sistema Nacional de Salud, por ello pedimos la anulación de la puesta en marcha de la Unidades de Gestión Clínica que, en su forma actual, constituyen un paso más en dicha privatización.
4. Burgos está siendo, desafortunadamente, punta de lanza en éste terreno a través de la construcción del HUBU mediante la fórmula PFI (Financiación de Iniciativa Privada). Como consecuencia, nos vemos avocados a una situación de renting a treinta años, al pago de un alquiler ruinoso y a unos costos de construcción inadmisibles, inexplicables e inexplicados. Frente a ésta realidad, algunos siguen con argumentos pueriles para confundir a la población. Exigimos un posicionamiento rotundo respecto al HUBU. Queremos saber qué opinan de la fórmula utilizada, del enorme e incontrolado sobrecoste que estamos pagando y vamos a pagar a lo largo de treinta años.
Ante ello, proponemos: medidas concretas, acciones y plazos, para RECUPERAR el HUBU de una manera justa, transparente y responsable, para que sea de titularidad y gestión exclusivamente públicas y quede completamente desvinculado del mundo empresarial.
Y además
5. Finalización para el año 2018 de las obras del Hospital de Salamanca y respeto a su plantilla histórica.
6. Defensa de la red sanitaria en el medio rural.
7. No más recortes: ni en recursos humanos, materiales o financieros. Recuperación de plantillas en función de las auténticas necesidades de la población y del propio sistema para sus sostenibilidad y reproducción, como tal.
8. Promoción de la educación sanitaria de la población y de la participación comunitaria, como las auténticas formas de racionalización del uso del Sistema Sanitario.
9. Promoción de una ética profesional entre l@s trabajadores/as del Sistema, basada en los valores humanos y la excelencia profesional, no en el mercantilismo y la competencia desleal.
10. El Sistema Sanitario es un indicador de principal importancia para el conocimiento del grado de desarrollo social, especialmente desde el punto de vista cualitativo, es decir del nivel civilizatorio de una comunidad. Es tarea de tod@s impulsarlo