Si quieres conocer la VERDAD del HUBU y no la que le han contado al Consejero, acude a la charla en la que presentaremos el informe que hemos elaborado, así como la información real respecto al coste del Hospital, que está obligando a recortes no solo en personal, sino ahora también en material.
En los tres años en los que venimos manifestando nuestra inquietud por la formula y el futuro
del HUBU, la Junta nunca se ha dignado contraponer datos basados en hechos o documentos. Lo
que si han transmitido, a menudo a través de otros, es su "verdad" invocando argumentos falaces
y eslóganes propagandísticos que, por lo pueriles, no ayudan precisamente a que la población
mantenga la confianza en nuestro único hospital. Por eso hablamos hoy de "la otra verdad".
Es falaz decir que el hospital es maravilloso porque es mucho mejor que el viejo Yagüe. Faltaría más que las habitaciones no fueran mucho mejores después de más de medio siglo. Es falaz argumentar que es público porque no nos cobran al entrar; ya lo abonamos con creces en el canon que pagamos cada año con dinero público por utilizar un edificio privado.
Por otra parte nosotros nunca hemos discutido la calidad de la asistencia sanitaria al paciente que precisamente es prestada por la parte pública del hospital, nuestros profesionales, que suplen las dificultades de una estructura irracional y entorpecedora propia de un engendro de dos cabezas con sus intereses enfrentados.
Nos acusan de intoxicar a la opinión pública para ponerla en contra del HUBU, de atacarlo, de querer desprestigiarlo. Precisamente por lo contrario, porque lo necesitamos, lo queremos y lo queremos nuestro, viable y eficiente es por lo que tenemos que proclamar la otra verdad, explicarla y defenderla contra los intereses mercantiles y la obcecación de la Junta.
Desde que se editó hasta hoy hemos podido constatar algunas cosas que en el informe solo sospechábamos y ahora podemos documentar.
Estábamos escandalizados porque la factura anual había pasado de los 38 millones de euros previstos en el proyecto a 72 o 75 en los años pasados. Ahora tenemos que anunciar que la factura de 2015 subirá a ¡95 Millones de Euros¡
Dijimos que los precios por los servicios privatizados serían tan desorbitados como la vergonzosa factura eléctrica. Pues ya tenemos cifras respecto a la central térmica, cuyo coste anual triplica el de otra similar creada también por concesión en un gran hospital. La gracia nos cuesta 4 millones de euros de más.
Igual de escandaloso es el exceso de coste en otros servicios como los gases medicinales o la comida que pasa de 3 millones euros.
También sabíamos que lo que se derrocha en el sobrecoste del HUBU estaría detrayendo recursos para otras prestaciones sanitarias en toda la Comunidad. Hoy podemos documentar el trasvase de dinero, que estaba destinado a nuevas inversiones y a contratar personal, y que fue desviado presupuestariamente a ultima hora para poder pagar la factura anual del HUBU. Luego resulta que no hay dinero para sustituir a los sanitarios, para construir un centro de salud o para mantener abierta una planta del hospital y reducir así la lista de espera.
Fecha: miércoles 18 de febrero
Hora: 8 de la tarde
Lugar: Sala Polisón del Teatro Principal
Hora: 8 de la tarde
Lugar: Sala Polisón del Teatro Principal
LA JUNTA SIGUE ENROCADA, NEGANDO LA EVIDENCIA
La otra verdad
En los tres años en los que venimos manifestando nuestra inquietud por la formula y el futuro
del HUBU, la Junta nunca se ha dignado contraponer datos basados en hechos o documentos. Lo
que si han transmitido, a menudo a través de otros, es su "verdad" invocando argumentos falaces
y eslóganes propagandísticos que, por lo pueriles, no ayudan precisamente a que la población
mantenga la confianza en nuestro único hospital. Por eso hablamos hoy de "la otra verdad".Es falaz decir que el hospital es maravilloso porque es mucho mejor que el viejo Yagüe. Faltaría más que las habitaciones no fueran mucho mejores después de más de medio siglo. Es falaz argumentar que es público porque no nos cobran al entrar; ya lo abonamos con creces en el canon que pagamos cada año con dinero público por utilizar un edificio privado.
Por otra parte nosotros nunca hemos discutido la calidad de la asistencia sanitaria al paciente que precisamente es prestada por la parte pública del hospital, nuestros profesionales, que suplen las dificultades de una estructura irracional y entorpecedora propia de un engendro de dos cabezas con sus intereses enfrentados.
Nos acusan de intoxicar a la opinión pública para ponerla en contra del HUBU, de atacarlo, de querer desprestigiarlo. Precisamente por lo contrario, porque lo necesitamos, lo queremos y lo queremos nuestro, viable y eficiente es por lo que tenemos que proclamar la otra verdad, explicarla y defenderla contra los intereses mercantiles y la obcecación de la Junta.
Nuevos datos
Recientemente hemos entregado a la Comisión de Investigación sobre el HUBU creada en las Cortes de Castilla y León un Informe que compila lo que hemos ido sabiendo en estos casi tres años de esfuerzo. Ahora lo vamos a presentar al público.Desde que se editó hasta hoy hemos podido constatar algunas cosas que en el informe solo sospechábamos y ahora podemos documentar.
Estábamos escandalizados porque la factura anual había pasado de los 38 millones de euros previstos en el proyecto a 72 o 75 en los años pasados. Ahora tenemos que anunciar que la factura de 2015 subirá a ¡95 Millones de Euros¡
Dijimos que los precios por los servicios privatizados serían tan desorbitados como la vergonzosa factura eléctrica. Pues ya tenemos cifras respecto a la central térmica, cuyo coste anual triplica el de otra similar creada también por concesión en un gran hospital. La gracia nos cuesta 4 millones de euros de más.
Igual de escandaloso es el exceso de coste en otros servicios como los gases medicinales o la comida que pasa de 3 millones euros.
También sabíamos que lo que se derrocha en el sobrecoste del HUBU estaría detrayendo recursos para otras prestaciones sanitarias en toda la Comunidad. Hoy podemos documentar el trasvase de dinero, que estaba destinado a nuevas inversiones y a contratar personal, y que fue desviado presupuestariamente a ultima hora para poder pagar la factura anual del HUBU. Luego resulta que no hay dinero para sustituir a los sanitarios, para construir un centro de salud o para mantener abierta una planta del hospital y reducir así la lista de espera.