Unas 11.000 personas, según la Policía Local (cerca de 20.000 según los convocantes), se han manifestado este domingo en Burgos en defensa de la sanidad pública, contra los recortes en la atención primaria y para pedir que se recupere el Hospital Universitario de Burgos para lo público, en lugar del actual modelo de concesión de los servicios no asistenciales.
La manifestación convocada por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, ha recorrido el centro de la ciudad reclamando también la conclusión de las obras de construcción del nuevo centro de salud de García Lorca y la puesta en marcha del nuevo hospital comarcal de Aranda de Duero.
El recorrido ha finalizado en la Plaza Mayor, donde se ha leído el siguiente MANIFIESTO:
No son las 8 de la tarde ni estamos encerrados en casa, pero nos acosa un sentimiento parecido al de aquellos tiempos en los que salíamos a las ventanas y a los balcones. Seguimos estando agradecidos y preocupados por las condiciones de los sanitarios y sentimos, como sentíamos entonces, MIEDO de caer enfermos y que no haya quien nos atienda.
Las Listas de Espera, las 40 mil personas que esperan en Burgos una consulta o una prueba, las 7.000 que están esperando meses para ser operadas, los miles que tienen que esperar días y días para que les vea un médico de familia, que seguramente no es el suyo, no os lo tenemos que explicar porque lo padecéis en propia persona.
Nos vemos tan desamparados como entonces, en los tiempos de la Covid.
Entonces envíanos a los políticos un mensaje muy claro y unánime: queremos que nuestros impuestos se dediquen prioritariamente a cuidar y fortalecer el Sistema Sanitario Público, del que estuvimos orgullosos pero que desde hace años está siendo abandonado por la desidia y para el interés privado.
Ante estas carencias, solo recibimos excusas y medias verdades, promesas preelectorales (estad atentos a los próximos meses) y ninguna mejora. No vemos ningún avance en la necesaria inyección de financiación. El consejero presume de haber subido el presupuesto de sanidad un 4% para este año en que el PIB ha subido más de un 8%. Vergonzosamente, aunque lo vistan de avance, seguimos perdiendo dinero para nuestra Sanidad, dinero para inversiones y contratación de los profesionales necesarios.
Mientras tanto no comprendemos ni aceptamos:
- Que sigan despilfarrándose 40 millones de euros cada año en el ruinoso experimento económico del HUBU sin que no haya atisbo de cumplir el mandato de las pasadas Cortes de Castilla y León para que se estudie la recuperación de su propiedad.
- Que permanezca abandonado el Hospital Divino Valles pese a que hay elaborado un proyecto, incluso se hayan hecho ya algunas obras, para prestar allí la atención a los pacientes más vulnerable con medios públicos y la máxima calidad y seguridad. Y eso, solo por continuar sosteniendo un hospital privado.
- Que sigan contratándose operaciones y pruebas en la medicina privada sin intentar ni de lejos optimizar las posibilidades del HUBU con sus instalaciones y nuestros profesionales. Y eso, para subvencionar a la empresa privada.
- Que la Atención Primaria no se ha recuperado del estrés de la pandemia, sino que sigue absolutamente desbordada y como consecuencia, sobrecargando a los hospitales e incrementando sus listas de espera sin que se conozca plan alguno para poner soluciones estructurales a corto y medio plazo.
- Que la Atención Primaria en el medio rural esté inmersa en el más absoluto abandono y carente de un plan que aborde sus necesidades.
- Que los Centros de Salud Urbanos acumulen un buen número de plazas de médico y pediatra sin cubrir lo que significa que varios miles de ciudadanos no tienen Médico de cabecera y que, cuando finalmente consiguen una cita, son visitados por un médico diferente cada día perdiéndose la continuidad asistencial, clave en la atención primaria.
- Que estén contratados unos 50 médicos sin acreditación lo que constituye un riesgo para la seguridad en asistencia sanitaria. Mientras tanto a los residentes, recién terminada su especialidad les ofrecen contratos tales que se van a otra comunidad y desaniman a los futuros “mires” a quedarse en Castilla y León de forma que en la última convocatoria MIR han quedado vacantes más de 40 plazas en la comunidad.
- Que el Nuevo Hospital de Aranda esté empantanado en medio de reproches entre la Junta y el Ayuntamiento pese a las reiteradas promesas del Sr Mañueco hace ya 4 años, de que iba a “hacer cuanto hiciera falta” para agilizar al máximo los trámites.
- Que la construcción del Centro de salud de García Lorca no dé muestras de avance pese a ser “asunto de máxima prioridad” en las declaraciones del Consejero cuando tomó posesión.
No entendemos y no toleramos, en fin, que el Consejero ni siquiera nos reciba mientras nuestro sistema público empeora paulatinamente para sufrimiento de los ciudadanos.La Ley General de Sanidad reconoce como derecho la participación de los ciudadanos en la marcha del Sistema Nacional de Salud. Ante el cariz de auténtica Emergencia que está produciéndose en Castilla y León, viendo que el sistema sanitario del que estuvimos orgullosos, se ha hecho incompetente para resolver nuestros problemas, exigimos de la Junta entera, un PLAN EXPLICITO A CORTO Y MEDIO PLAZO para dar respuesta estructural a los males que le acaecen.Ese Plan debe de ser cooperativo, redactado y debatido con las fuerzas parlamentarias y las organizaciones sociales para relanzar el sistema público que dé respuestas a las necesidades de salud de la región de forma integral, desde la promoción y la prevención, basada en la Atención Primaria bien dotada y resolutiva. Un Sistema que deje atrás obsolescencias y carencias, con los suficientes recursos materiales y humanos y al servicio, exclusivamente, de la salud integral de los ciudadanos.
Burgos, 12 de febrero de 2023